¿Alguna vez ha pensado en lo que sucede con el material de embalaje de espuma que recibió junto con los electrodomésticos o aparatos electrónicos nuevos? La espuma está hecha de un material conocido como EPS (poliestireno expandido). Es un plástico celular ligero y rígido, lo que significa que ofrece excelentes propiedades de aislamiento, cualidades de ahorro de peso y alta resistencia al impacto. Pero tiene una desventaja importante: no se degrada en el medio ambiente. Por lo tanto, puede permanecer allí en vertederos durante un período de años significativamente largo, ¡incluso cientos o miles de años! El EPS PUEDE reciclarse: buenas noticias para NUESTRO MEDIO AMBIENTE
Por lo general, el reciclaje de EPS es un proceso único en el que el material viejo y de desecho de los productos de EPS se convierte en espumas arquitectónicas nuevas y frescas que se pueden volver a utilizar. Hay un lugar importante para estos métodos de reciclaje de EPS. El proceso que generalmente consideramos como reciclaje se llama reciclaje mecánico. En este proceso, primero se corta el EPS viejo en fragmentos más pequeños. Para facilitar la recuperación, primero se muelen y luego se funden para formar más productos de EPS nuevos. Esta también es una técnica eficaz y podemos reutilizar fácilmente el material así creado. El polímero también se puede procesar a través del reciclaje químico. Esta técnica desintegra el material de EPS a través de productos químicos en sus formas compuestas y luego lo moldea como productos nuevos. Estos dos métodos nos ayudan a reducir los desechos, así como a fabricar nuevos artículos a partir del material que ya tenemos.
El reciclaje de EPS tiene muchas ventajas, tanto para nosotros como para el medio ambiente. Una de las principales ventajas es que reduce los residuos que se depositan en los vertederos. El EPS reciclado se puede utilizar para fabricar, por ejemplo, marcos de fotos, espuma aislante en aerosol e incluso tablas de surf. ¿No es increíble? Si reciclamos EPS, también ahorramos recursos, porque no tenemos que producir nueva materia prima de EPS todo el tiempo. Así es como podemos ser más eficientes en el uso de los recursos de la Tierra.
El reciclaje de EPS no solo ayuda a reducir los residuos que, de otro modo, podrían ser reutilizados por el consumidor medio, sino que también tiene un enorme impacto en nuestro medio ambiente. Si el EPS se incinera o se deposita en vertederos, puede liberar sustancias químicas nocivas al aire y al agua. El problema es que pueden ser profundamente insalubres e incluso peligrosas tanto para nosotros, los humanos, como para nuestro planeta. RECICLAJE DE EPS: La espuma de EPS se rellena con sustancias químicas nocivas para mantenerla ligera, flotante y aislante. Esto da como resultado el reciclaje de EPS para garantizar que nuestra fuente de aire, que es lo que respiramos, y el suministro de agua sean puros.
Necesitamos métodos inteligentes para reciclar el EPS de modo que pueda volver a utilizarse. Esto, a su vez, requiere que concienticemos a la gente sobre las razones por las que el reciclaje del EPS es más beneficioso y esencial. También necesitamos opciones de reciclaje efectivas y convenientes para que sea una decisión fácil para todos los involucrados. Además, también deberíamos buscar nuevos métodos de tecnologías que puedan cambiar la forma en que se realiza el reciclaje. Juntos podemos avanzar hacia un futuro más brillante para nosotros y para todos los habitantes de este planeta.